Recolección de semillas a la carta: Hormigas Messor barbarus seleccionan genotipos de trigo duro

Este estudio analiza cómo las hormigas cosechadoras Messor barbarus interactúan con diferentes variedades de trigo duro, un cereal cultivado en el Mediterráneo. Las hormigas recolectan semillas y espigas, y los investigadores querían saber si su elección depende de características genéticas y físicas de las espigas. Para esto, estudiaron 180 líneas de trigo con diversidad genética y realizaron experimentos tanto en el campo como en condiciones controladas tipo “cafetería” para ver qué espigas eran más seleccionadas por las hormigas.

Los resultados muestran que las hormigas prefieren espigas más cortas y ligeras, y que esta preferencia está vinculada a variaciones genéticas específicas en el trigo. Se identificó un fragmento del cromosoma 2A que afecta la probabilidad de que las espigas sean recolectadas, con genes que podrían influir en la química y la estructura de la semilla. Esto significa que las hormigas no eligen al azar, sino que responden a características genéticas concretas de las plantas.

Sorprendentemente, la forma, tamaño y contenido de proteína de las semillas no parecieron afectar la elección de las hormigas, a diferencia de lo que ocurre con plantas silvestres. El comportamiento de las hormigas se relaciona más con la facilidad de transporte de la espiga que con las semillas individuales. Además, los hallazgos sugieren que la domesticación y selección humana del trigo ha cambiado sus rasgos, pero las hormigas aún pueden ejercer cierta presión selectiva sobre las espigas.

Este trabajo muestra que las interacciones entre hormigas y cultivos pueden influir en la evolución de las plantas y subraya la importancia de estudiar estos efectos incluso en cultivos domesticados. Comprender estas dinámicas puede ayudar a diseñar prácticas agrícolas más sostenibles, considerando cómo los insectos afectan la selección natural de los rasgos de los cultivos.