Introducción histórica de la mirmecología
Mirmecología para aficionados
La mirmecología, término derivado del griego "μύρμηξ" (myrmex), que significa "hormiga", tiene sus raíces también en el pueblo de los "mirmidones". Según la mitología griega, los mirmidones descendían de hormigas transformadas en humanos por Zeus. Esta especialidad científica estudia las hormigas y su compleja organización social.
Carl Nilsson Linnæus, también conocido como Carl von Linné tras su ennoblecimiento, fue un destacado científico sueco que revolucionó la biología al crear el sistema de clasificación de los seres vivos, conocido como taxonomía. Nació en 1707 en Råshult, Suecia, y realizó sus estudios en la Universidad de Upsala. Su obra más famosa, Systema Naturae, introdujo la nomenclatura binomial en 1735, un sistema que asigna a cada especie dos nombres: uno para el género y otro para la especie. Esta clasificación jerárquica agrupó a las especies en géneros, las familias en clases y así sucesivamente, creando un modelo estructurado para la biodiversidad.
En su catálogo inicial de especies, Linneo incluyó 17 especies de hormigas, mostrándose fascinado por estos insectos sociales. Sus observaciones y sistematización de las hormigas marcaron un punto de partida en el estudio de la mirmecología, la rama de la entomología dedicada a ellas. Hoy en día se conocen más de 14 000 especies de hormigas y según algunos se estima una diversidad total (que incluye especies aún sin conocerse) de más de 22 000 especies.
En 1747, el reverendo William Gould publicó un libro pionero sobre las hormigas inglesas, «Memoria sobre las hormigas inglesas», marcando un hito en la historia de la mirmecología. Esta obra, se considera el primer libro impreso de carácter naturalista dedicado exclusivamente a las hormigas, se convirtió en un clásico de la Historia Natural. Durante años, Gould observó y experimentó con hormigas para comprender su ciclo biológico, usando microscopios y nidos artificiales.
Igualmente, mucho antes de Carl von Linné y William Gould, los antiguos ya mencionaban a las hormigas en sus escritos. Figuras destacadas como Salomón (siglo X a. C.), Esopo (s. VI a. C.), Heródoto (c. 484-425 a. C.), Aristóteles (384-322 a. C.), y Plinio el Viejo (23-79).